El Valle de Manzanedo se encuentra situado en la zona conocida como las Merindades de Castilla, repoblada ya en el siglo X. Está ubicado en un valle rodeado de montañas por cuya vega discurre el Ebro, y comprende una quincena de núcleos de población, que son los siguientes: Argés, Arreba, Cidad de Ebro, Consortes, Crespos, Cueva de Manzanedo, Fuente Humorera, Manzanedillo, Manzanedo, Población de Arraba, Peñalba de Manzanedo, Quintana del Rojo, San Cristóbal de Rioseco, San Martín de Rojo, San Miguel de Cornezuelo Vallejo y Villasopliz.

De ellos, al menos siete se corresponden con los antiguos concejos medievales, agrupados durante el siglo XIX para formar el actual municipio de Valle de Manzanedo. El famoso Becerro de las Behetrías, recopilado en el año 1350, cita algunas de estas poblaciones, así como su situación jurisdiccional. Forrages (actual Agés), Cueva Suertes (actual Consortes), Peñalba de Manzanedo y San Martín del Rojo pertenecían a Pero Fernández de Velasco, tronco común de los futuros Condestables Duques de Frías, poderosísimos ya entonces en tierras de Burgos.

Lope García de Porres, jefe de la gran familia dominante en Valdeporres y Espinosa de los Monteros compartía con ellos el dominio del citado Peñalba: mientras que don Nuño, señor de Vizcaya, hacía lo propio con Consortes. Por otro lado, Fernando de Andino dominaba en Villasopliz, y el abad de Rioseco poseía Fuente Humorera y San Cristóbal de Rioseco. En cualquier caso, esta situación jurisdiccional cambió de tal manera que del señorío tornó al realengo, como así figura en el Censo de Floridablanca, formado a finales del siglo XVIII.